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El discurso incendiario de Van Dijk: «Estamos defraudando al entrenador, pero también a nosotros mismos»

Virgil van Dijk da la voz de alarma tras la debacle del Liverpool por 0-3 contra el Nottingham y critica abiertamente a sus compañeros de equipo.

Virgil van Dijk mencionó dos veces el sábado por la noche que el Liverpool FC se encuentra en una «mess». Ya sea que se traduzca como desastre, fiasco o caos, los Reds están en problemas y su capitán no está dispuesto a aceptarlo sin más.

Tras la debacle por 0-3 contra el colista Nottingham Forest, que hizo caer al vigente campeón al undécimo puesto de la tabla, Van Dijk pronunció un encendido discurso con un objetivo claro: quería despertar por fin a sus compañeros de equipo.

«No se están aplicando suficientemente las cosas básicas»

«Tuvimos tres o cuatro días de preparación estupendos, pero en un partido hay que afrontar los hechos, y los hechos son que encajamos un gol a balón parado en la primera parte y otro terrible al comienzo de la segunda», declaró el jefe de la defensa a los periodistas en la zona mixta.

Tras ir perdiendo al descanso por un gol a balón parado (el noveno que encajan esta temporada, sin contar los penaltis), los Reds permitieron que los visitantes marcaran el 2-0, que sentenció el partido, apenas 40 segundos después de la reanudación.

Van Dijk subrayó que esto era «inaceptable» y apeló: «Quiero que todos asuman su responsabilidad en el campo. Si alguien presiona, tú también tienes que presionar. Son cosas básicas, pero no se aplican lo suficiente». El Liverpool ha perdido seis de los últimos siete partidos de liga, frente a los cuatro de toda la temporada pasada.

«¿Ir a casa y llorar? No».

El entrenador Arne Slot también se ve cada vez más presionado para presentar soluciones a las recurrentes debilidades. «Definitivamente le estamos fallando, pero también nos estamos fallando a nosotros mismos», dice Van Dijk, dirigiendo sus críticas al equipo. «En este momento es un desastre, eso es un hecho».

Solo juntos podremos salir de esta situación, sin «señalarnos unos a otros con el dedo». El miércoles ya nos espera el próximo reto, con el partido de Champions League en casa contra el PSV Eindhoven. «¿Qué voy a hacer? ¿Irme a casa y llorar? No, me iré a casa y pensaré en cómo podemos darle la vuelta a la situación», afirma el capitán. «Y espero que todos los demás hagan lo mismo».

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