Nicolas Jackson comienza su andadura en el FC Bayern tras el parón internacional. El viernes, el nuevo fichaje echó la vista atrás a los altibajos de las últimas semanas.
Por suerte, Nicolas Jackson ya está acostumbrado a volar, de lo contrario, las últimas dos semanas habrían sido difíciles de soportar. El nuevo fichaje del FC Bayern ha vivido un viaje lleno de aventuras en todos los sentidos. El jueves regresó a Múnich, al igual que Harry Kane o Luis Díaz, y entrenó por primera vez con sus nuevos compañeros. El martes por la noche, Jackson aún jugaba en Kinshasa (República Democrática del Congo) y marcó el importante gol del empate para Senegal en la victoria por 3-2. Y solo cuatro días después, el delantero de 24 años podría celebrar su debut en la Bundesliga con el Bayern contra el Hamburgo SV. «Estoy deseando jugar», declaró Jackson el viernes, cuando el campeón alemán lo presentó oficialmente en la acogedora sala de prensa de la Säbener Straße.
El viaje no solo fue una aventura porque se tarda bastante en llegar desde África Central al sur de Alemania. Este viaje también estuvo marcado por las idas y venidas del FC Bayern, que primero no prestó atención a Jackson, luego quiso ficharlo y finalmente no pudo hacerlo. Y luego volvió a poder hacerlo.
Jackson voló a Múnich, donde aparentemente pasó dos días en contra de la voluntad del Chelsea FC, firmó con el Bayern de Múnich y volvió a subir inmediatamente al avión, con destino a Dakar, para reunirse con la selección nacional. «Fue un momento difícil», recuerda hoy el nuevo fichaje. «Tenía mucha confianza en que podría quedarme aquí. Al final lo conseguimos, así que estoy muy contento».
Al igual que el director deportivo Max Eberl, cuyo agradecimiento se dirige sobre todo a Jackson y a sus asesores. «Hubo más ofertas importantes que podrían haberle llevado a cambiar de equipo de forma permanente». Sin embargo, Jackson quería ir al Bayern de Múnich a toda costa. «Ese es el factor decisivo: queríamos fichar a un jugador que quería venir con nosotros a toda costa. Eso nos dio una confianza enorme».
Y también «Jacko», como Eberl llama a Jackson, cree que «realmente me querían aquí», por lo que tomó la decisión de dejar el Chelsea, al menos temporalmente, después de solo dos años y a pesar de tener contrato hasta 2033 (!). Además, el Chelsea había fichado previamente a dos nuevos delanteros, Liam Delap y Joao Pedro, por unos 100 millones de euros.
El reencuentro directo: Jackson y el Bayern se enfrentan al Chelsea
Los Blues, a los que se enfrentará de nuevo el miércoles en el inicio de la Liga de Campeones, son cosa del pasado, ahora lo que cuenta es el Bayern. Según Vincent Kompany, «Jacko» aún necesita un poco más de tiempo antes de estar al 100 %. «No ha tenido una preparación adecuada», explica el entrenador. A pesar de ello, Jackson ya es una opción como revulsivo contra el HSV. El propio jugador se describe a sí mismo como un «nueve», pero también se siente cómodo en una delantera doble. Y, por supuesto, al final jugaría donde el entrenador lo alineara, añadió Jackson con sentido del deber. «Quiero ganar títulos, marcar muchos goles y ayudar al equipo en lo que pueda».

