Tyrese Haliburton entró lesionado en el séptimo partido de las finales de la NBA y, tras solo siete minutos, cayó al suelo con una lesión que parece aún más grave. El jugador de 25 años ha sufrido una lesión en el tendón de Aquiles.
Se le podía leer en los labios un «no» gritado por el dolor cuando Tyrese Haliburton yacía boca abajo en el suelo y golpeaba el parqué con el puño por la frustración. El jugador estrella de los Indiana Pacers ya había entrado en el decisivo séptimo partido de las finales de la NBA con un esguince en la pantorrilla, y ahora, tras solo siete minutos, había sufrido una lesión aún más grave.
¿Qué había pasado? En una carrera hacia la zona, cuando Haliburton intentaba impulsarse con su pierna derecha lesionada, el jugador de 25 años cayó al suelo con un dolor evidentemente intenso. Poco después, cojeando y apoyado en sus compañeros de equipo, se dirigió al vestuario entre lágrimas. Poco después, el padre de Haliburton confirmó a ESPN que se trataba de una lesión en el tendón de Aquiles, aunque aún no se ha confirmado el diagnóstico exacto.
Haliburton ya había sufrido un esguince en la pantorrilla en el quinto partido de la serie al mejor de siete, pero en el sexto estuvo 23 minutos en la cancha y llevó a su equipo a la victoria a pesar de estar lesionado. El base también quería jugar a toda costa en el partido decisivo. «Son las finales. He trabajado toda mi vida para estar aquí y quiero ayudar a mis compañeros. Si puedo correr, quiero jugar», había dicho tras el quinto partido.
Turner sobre la lesión de Haliburton: «Me rompe el corazón»
Tras las desagradables escenas del séptimo partido, numerosas estrellas de la NBA se hicieron eco en las redes sociales de la aparentemente grave lesión de Haliburton. LeBron James reaccionó en su cuenta de Twitter con un simple improperio, mientras que Trae Young, de los Atlanta Hawks, escribió: «Esto es algo que nunca se debería ver».
El compañero de Haliburton, Myles Turner, declaró en una entrevista con la cadena ESPN durante el partido: «Me rompe el corazón. Pero ahora haremos todo lo posible para darle esta victoria». Pero no fue posible. Sin Haliburton, Indiana perdió el ritmo en la segunda mitad del séptimo partido de las finales de la NBA y, al final, Oklahoma City se impuso por 103-91 y se proclamó campeón.
El dos veces All-Star fue el motor de los Pacers en su camino hacia las finales esta temporada. En los playoffs, promedió 17,7 puntos, 9,0 asistencias y 5,6 rebotes por partido, con un 46,1 % de acierto en tiros de campo. En el primer partido de las finales, volvió a ser el héroe del momento con su canasta ganadora en los últimos segundos.