El FC Barcelona comenzó este sábado por la noche en Mallorca su misión de defender el título de La Liga y terminó el día con una contundente victoria por 3-0. Entre tanto, los catalanes se beneficiaron de una decisión arbitral que no llegó a materializarse y de dos expulsiones contra los mallorquines.
Lo que parecía un comienzo perfecto para el campeón Barcelona en la nueva temporada de La Liga, acabó siendo un inicio muy extraño para el RCD Mallorca.
Los mallorquines eran conscientes de su claro papel de outsiders en el duelo contra Lamine Yamal y compañía, pero se mostraron concentrados en defensa desde el principio. Sin embargo, un primer despiste supuso el 0-1, ya que un centro de Lamine Yamal encontró a Raphinha, que estaba libre de marca, y este marcó de cabeza a bocajarro para adelantar al FCB (7′)..
El Mallorca se va pronto por detrás
En el minuto 21, el equipo menos favorito tuvo una gran oportunidad de empatar, pero Muriqi, que estaba solo, no cedió el balón al exjugador del Bochum Asano, que había entrado en el área. En su lugar, disparó él mismo y falló ante el sucesor de Ter Stegen, García, que, al igual que Rashford (cedido por el Manchester United), pudo ser inscrito a tiempo antes del partido.
Lo que sucedió a continuación solo puede calificarse de insólito. ¿Por qué? Porque el capitán del Mallorca, Raillo, cayó al suelo tras recibir un golpe en la cabeza por un disparo lejano de Lamine Yamal, se quedó en el suelo y el árbitro José Luis Munuera Montero se llevó el silbato a la boca. Sin embargo, el árbitro no pitó, a pesar de que los árbitros están obligados a interrumpir el juego en caso de lesiones en la cabeza. Así, Lamine Yamal y Ferran Torres siguieron intentándolo hasta que este último marcó el 2-0 con un disparo limpio desde unos 17 metros por la izquierda (23′). Las protestas se sucedieron, pero el gol se mantuvo, para sorpresa de muchos espectadores.
A partir de ahí, todo se fue al traste para los locales, empezando por una clara falta de Manu Morlanes sobre Lamine Yamal. El jugador también se había quejado del 0-2, vio la tarjeta amarilla y fue expulsado con doble amarilla (33′). Y como el delantero Muriqi, tras un pase a la espalda de la defensa del FCB, levantó demasiado la pierna contra García, que salía en carrera, tras la revisión del VAR, en lugar de una tarjeta amarilla, se le mostró directamente una tarjeta roja al jugador del Mallorca (39′).
Poco antes del descanso, Raphinha entró con dureza en un duelo con el exjugador del Dortmund Morey, pero solo se le mostró la tarjeta amarilla (45+7). En resumen: el Mallorca estaba completamente desmoralizado y muy alterado, aunque el resultado (0-2) era justo.
Lamine Yamal como Robben
Con este marcador y las dos tarjetas rojas, el partido estaba sentenciado, por lo que no es de extrañar que los segundos 45 minutos fueran bastante aburridos desde un punto de vista neutral. Al menos, Raphinha estuvo a punto de marcar el 3-0 en varias ocasiones, pero siempre falló por poco (59′, 71′). También fallaron Dani Olmo con un volea al poste (69′), Pedri (84′) y Lamine Yamal (88′, 89′). Rashford, que fue sustituido por el entrenador Hansi Flick y debutó así en La Liga, no tuvo mucho protagonismo.
Sin embargo, no fue hasta el cuarto minuto del tiempo añadido, poco antes del final del partido, cuando los pupilos de Flick lograron el 3-0. Lamine Yamal, al mejor estilo de Arjen Robben, se internó por la derecha, esperó y finalmente envió un disparo imparable por debajo del larguero.
Así, el FC Barcelona, actual campeón, comenzó la nueva temporada de La Liga con un cómodo y soberbio 3-0 y ahora puede esperar con ilusión el próximo partido fuera de casa contra el UD Levante (23 de agosto, 21:30 h). Mientras tanto, el Mallorca intentará olvidar este partido en casa, en parte algo desafortunado, en su duelo con el Celta de Vigo (23 de agosto, 17:00 h).

