Mercedes vivió un domingo difícil en la final de temporada en Abu Dabi. ¿Por qué fue mejor en la clasificación, pero no pudo mantener el ritmo en la carrera?
Mercedes no tuvo ningún papel en la final de la temporada de Fórmula 1 en Abu Dabi y, por lo tanto, tampoco en la lucha por el campeonato mundial entre McLaren y Red Bull el domingo. George Russell terminó la carrera en un discreto quinto puesto, a casi 50 segundos del ganador, Max Verstappen.
Este mal resultado fue toda una sorpresa, ya que en las carreras anteriores a Abu Dabi, Mercedes había luchado regularmente por el podio. Entretanto, en las Flechas de Plata han comprendido por qué el rendimiento en la final fue tan malo en comparación.
El representante del equipo, Bradley Lord, explica que los primeros análisis tras la carrera revelaron «que podríamos haber sido más agresivos en cuanto a la altura de conducción». Revela: «Sufrimos rebotes aerodinámicos en las tandas largas [del viernes]».
«Por eso hicimos cambios [el viernes por la noche] y elevamos ligeramente el coche para mitigar este problema, ya que creíamos que dañaba los neumáticos a largo plazo», afirma Lord. Pero eso también afectó al rendimiento.
En la clasificación, donde Russell había quedado cuarto, esto aún no se notaba tanto con neumáticos nuevos con mucho agarre, «pero en la carrera quedó claro que podríamos haber sido más agresivos con la altura del coche y algunas otras decisiones de configuración».
En retrospectiva, Mercedes «probablemente fue demasiado conservador en sus decisiones», admite Lord, quien subraya: «Fue suficiente para asegurar el segundo puesto [en el Campeonato del Mundo], que era el objetivo principal. Pero no pudimos conseguirlo como esperábamos».
Mientras que Russell quedó quinto, su compañero de equipo Kimi Antonelli no consiguió puntos al quedar en decimoquinta posición. Con solo diez puntos, la final fue, precisamente para Mercedes, el peor fin de semana de toda la segunda mitad de la temporada tras el parón veraniego en cuanto a puntos se refiere.
Aun así, fue suficiente para terminar en segunda posición en el Campeonato Mundial de Constructores con 469 puntos, por delante de Red Bull (451).

