Lando Norris se acerca a Oscar Piastri: el director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, habla sobre el duelo cada vez más reñido por el campeonato mundial y los incidentes que se avecinan
McLaren domina actualmente la Fórmula 1 y disfruta de un lujo que otros equipos solo pueden soñar: dos aspirantes al título mundial en su propio coche. Tras la doble victoria en Silverstone, la distancia entre Oscar Piastri y Lando Norris se reduce a solo ocho puntos. El jefe del equipo, Zak Brown, lo sabe: esto conlleva emoción, pero también riesgos.
«Tarde o temprano habrá accidentes en carrera», afirma Brown tras el Gran Premio de Gran Bretaña. «Pero no pasa nada, son errores de carrera y forman parte del juego».
Después de Montreal: el globo se ha pinchado
La alusión se refiere al incidente en Canadá, donde Norris y Piastri se cruzaron en la carrera. En ese momento no había órdenes de equipo y Norris chocó por detrás al coche de su compañero. Sin embargo, en retrospectiva, Brown ve en ello un punto de inflexión purificador.
«En Montreal se había agotado el aire. Fue un momento que nos vino bien. Lo superamos, todos lo hablamos y creo que eso reforzó la confianza en el equipo y en los pilotos».
La mirada hacia Silverstone le da la razón: McLaren estuvo allí en una liga propia. Y aunque volvió a faltar una gestión clara del equipo, la carrera entre los dos pilotos fue limpia y deportiva. Norris ganó, Piastri quedó segundo y sigue líder del Mundial.
El lado emocional de Piastri sale a la luz por primera vez
El experto de Sky, Jenson Button, le comentó a Zak Brown que era la primera vez que se veía a Oscar Piastri emocionado ante las cámaras después de perder la victoria en Silverstone por una penalización de diez segundos, una imagen poco habitual en el australiano, que suele mostrarse muy controlado.
«Cuando sientes que te han quitado algo, no sales del coche con alegría», dijo Brown. «Pero lo superará. Lidera el Mundial. En la próxima carrera volverá a la carga».
Brown admite que también es tarea del equipo acompañar mentalmente a los jóvenes pilotos. A veces basta con unas palabras bien dichas. «Le susurré algo al oído, se echó a reír y supe que lo había vuelto a encarrilar».
Sin órdenes de equipo: que gane el mejor
Dada la reñida situación en el Campeonato del Mundo, McLaren no quiere introducir órdenes de equipo. «Los tratamos a todos por igual, de forma justa y transparente. Y si al final hay que decidir entre ellos, que gane el mejor».
Brown valora especialmente que ambos pilotos compitan con dureza, pero con respeto: «Ninguno va a sacar al otro de la pista. Son pilotos limpios, y eso es precisamente lo que lo hace tan emocionante».
Con la victoria de Norris y el doblete en Silverstone, queda claro que el título mundial de 2025 se decidirá muy probablemente entre los dos pilotos de McLaren. Max Verstappen, tercero, ya tiene 69 puntos de retraso sobre Piastri y, dada la actual fase de debilidad de Red Bull, parece improbable que pueda remontar.