Con el Fenerbahce y el VfB Stuttgart se enfrentan dos equipos que están en racha. Sebastian Hoeneß quiere puntuar en el Bósforo con los elementos de estilo habituales.
«Tenemos ideas. Queremos intentar recuperar rápidamente el balón», declaró el entrenador del VfB Stuttgart antes del partido contra el Fenerbahçe este jueves por la noche. La receta de Sebastian Hoeneß: vencer al rival con sus propias armas, porque «es un equipo al que le gusta tener el balón y no le gusta defender. Queremos ponerlos precisamente en esa situación».
«Está relativamente claro cómo va a jugar. Y nosotros también».
Que pueda contar con prácticamente toda la plantilla es, por supuesto, una ventaja. A excepción de Ermedi Demirovic (lesión en el pie) y Jamie Leweling (problemas musculares), no hay que prescindir de ningún jugador habitual. Hoeneß, según se desprende de sus palabras en la rueda de prensa previa al partido del miércoles por la noche, ya tiene en mente a qué jugadores alineará. En referencia a su homólogo Domenico Tedesco, que se hizo cargo del tradicional club de Estambul en septiembre y que cuenta con un buen balance provisional, con cuatro victorias, tres empates y una derrota, declaró: « Al igual que nosotros, él tiene dos o tres puestos por decidir. Por lo demás, está relativamente claro cómo va a jugar. Y nosotros también».
Precisamente por las cualidades ofensivas del equipo local, una alineación con tres centrales, como la del último 3-0 ante el VfL Wolfsburg, ofrecería ciertas opciones para hacer que la presión alta con muchos jugadores en la construcción del juego quedara en nada y luego cambiar rápidamente. El hecho de que Bilal El-Khannouss, como creador de juego y generador de ideas en el último tercio, y Angelo Stiller, como director de juego y hombre de los pases decisivos, se encuentren actualmente en plena forma, no puede ser perjudicial en absoluto.
El VfB es líder de la segunda vuelta de la Bundesliga
Llama la atención que, precisamente en la fase final, el Fenerbahçe también tiene problemas con Tedesco, ya que Kerem Aktürkoglu, Sebastian Szymanski, Talisca y compañía (todavía) no están acostumbrados al estilo intenso del alemán. Cuando se le preguntó al respecto, Hoeneß se mostró cauteloso: «No puedo decir si eso es una debilidad, sino que prefiero hablar más de nosotros. Queremos impresionarlos con nuestra intensidad, con nuestra forma de jugar al fútbol». Sin embargo, si se da una fase final reñida, el VfB puede afrontarla con el pecho hinchado, a pesar del ambiente caldeado que se espera: en una tabla en la que solo se tienen en cuenta los resultados de la segunda mitad, los suabos ocuparían el primer puesto de la Bundesliga con 18 puntos. Lo que dice mucho de su físico y su mentalidad.

