Los Orlando Magic sufrieron una clara derrota en su duelo contra los Denver Nuggets. Ni siquiera el triple-doble de Paolo Banchero pudo cambiar el rumbo del partido, ya que Nikola Jokic y Jamal Murray estaban simplemente demasiado inspirados.
Orlando empezó mucho mejor el partido. Ya en el primer cuarto consiguieron una ventaja de dos dígitos, que ampliaron a +15 a mediados del segundo cuarto. Entonces, los Nuggets se pusieron en marcha, mientras que a los Magic nada les salía.
En seis minutos, los Nuggets pasaron de ir perdiendo 33-47 a ganar 68-54 al descanso. Murray, en particular, fue imparable para los Magic durante ese periodo, ya que el base les endosó la increíble cifra de 20 puntos (¡cinco triples!) en los seis minutos previos al descanso. Al igual que contra Nueva York, Orlando no pudo confiar en su defensa, que suele ser tan sólida. Como equipo, Denver anotó el 56 % de los tiros de campo y el 44 % de los triples durante todo el partido.
Y tras el descanso, siguieron pisando el acelerador y consiguieron una ventaja de 21 puntos al comienzo del tercer cuarto, que luego gestionaron de forma profesional. Liderados por Banchero (26 puntos, 16 asistencias y 10 rebotes) y Wendell Carter Jr. (26 puntos, 9 rebotes), Orlando inició una remontada de 15-2 en los últimos minutos que les puso a tiro, pero un triple de Cam Johnson a 75 segundos del final, que puso el marcador en +9, sentenció el partido.
Jokic con otro triple-doble
Johnson fue también el mejor jugador de su equipo en cuanto a estadísticas, con +27, anotando 19 puntos con buenos porcentajes (6/9 tiros de campo, 3/5 triples) y capturando once rebotes. Sin embargo, el mejor lanzador fue Murray con 32 puntos, mientras que Jokic logró su decimotercer triple-doble de la temporada (23, 11 y 13).
Además de Wagner, Tristan da Silva también se perdió el partido, y Desmond Bane tuvo un día más que malo, con solo seis puntos y 3/12 desde el campo.
Los Magic, que siguen sin poder contar con Franz Wagner, tienen por delante tres partidos consecutivos fuera de casa, primero en Utah, luego en Golden State y, para terminar la gira, en Portland. Denver, por su parte, jugará en casa contra los Rockets y los Jazz.

